La ruptura de la CI (CI) fue anticipada por las divergencias en torno a otro gran hecho de la lucha de clases mundial, la revolución polaca. Y se precipitó por un hecho político clave, el triunfo de Mitterrand en Francia. El programa y la política frente a su gobierno originaron un abismo, una oposición por el vértice entre nuestra corriente y la de Lambert. Finalmente, al impedir Lambert la discusión democrática de esas diferencias, se produjo la ruptura total, que se convirtió en absolutamente irreversible cuando agregó a sus métodos burocráticos un deleznable ataque moral contra un viejo dirigente que provenía de su propia corriente.