Perón, exiliado en Madrid y con el peronismo proscripto, hizo un pacto con Arturo Frondizi, de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI). Los trabajadores, mayoritariamente peronistas, acataron la orden de su líder de votar la fórmula Frondizi-Gómez, que ganó en mayo de 1958. A los pocos meses de gobierno, en julio, Frondizi anunció la “batalla del petróleo”. Argumentando la necesidad de lograr el autoabastecimiento inició negociaciones con las grandes compañías petroleras, en primer lugar yanquis, para entregar la riqueza petrolera del país con contratos leoninos e iniciando el vaciamiento de la tradicional y eficiente compañía estatal, YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales).
Palabra Obrera se sumó desde 1958 al repudio a la entrega del petróleo, que en 1963 ya había dado lugar a los hechos que denuncia Moreno en el memorándum.